Hang On

Conversión de una máquina recreativa, en la que conducíamos una moto de pega, y es que molaba un montón subirse en una moto como a las que se suben los niños en las puertas de las tiendas, esas que valían cinco duros, y correr a toda velocidad adelantando a tus rivales a través de distintos lugares del planeta. En 1985 Sega sacaba su versión para Master System, y bueno... no había moto (sólo un pad con dos botones) y los gráficos no eran tan buenos (la verdad es que eran bastante simples), que diablos, ¡ni siquiera en mi caso tenía cartucho! (me venía en la memoria de la Master), eso sí me hizo pasar muy buenos momentos, jejeje!

Y es que eso es Hang on para Master System, un juego con el que pasarás muy buenos momentos sin demasiadas complicaciones. Debemos de pilotar una supermotocicleta (como rezaba en la contraportada del juego) a través de ocho fases diferentes (Desiertos, ciudades, campo...) con un tiempo límite para cada escenario. Es decir, comenzaremos con una cantidad de tiempo, que irá contando hacia atrás, si el contador llega a cero, perderemos y se acabó la partida, para que esto no ocurra, debemos alcanzar unos check-points, en los que al pasar sumaremos sesenta segundos para realizar la siguiente fase. 

Los controles son sencillos, un botón es para acelerar, el otro para frenar, con la cruceta (derecha e izquierda) moveremos nuestra moto, y con la cruceta (arriba) cambiaremos de marcha. Si dominamos el cambio de marchas, el juego estará realmente controlado, y es que dependiendo de la marcha, nuestra moto alcanzará una velocidad máxima determinada. Esto es muy importante, ya que en muchas de las curvas del recorrido, una velocidad excesiva hará que nos salgamos y nos estrellemos, con la consiguiente pérdida de tiempo. En otras curvas sin embargo si que podremos exprimir nuestra máquina a tope lo que nos hará ganar unos segundos valiosísimos, aprendernos el recorrido y sacarle el mejor partido a nuestro vehículo, sólo lo conseguiremos con la práctica.

Además de luchar contra el cronómetro, la carretera estará plagada de motos a las que tendremos que adelantar, ésto por lo general será tarea fácil, salvo cuando se juntan grupos de motos (sobre todo en zonas de muchas curvas) ya que si nos chocamos nuestra moto explotará.

Como he comentado anteriormente, en cada check-point lograremos sumar sesenta segundos al tiempo que nos haya sobrado, hasta que lleguemos al recorrido final, en el que saldrá el cartel de "congratulations" y los segundos sobrantes se convertirán en puntos. Una vez ocurrido esto, empezaremos de nuevo en los mismos recorridos, pero con una dificultad algo mayor.

En la parte superior de la pantalla, dispondremos de todos los datos necesarios para estar bien informados del estado del juego. Puntuación, velocidad, tiempo restante, marcha en la que va nuestra moto, nivel y distancia que nos queda hasta el check-point.

El juego es bastante sencillo, y no nos resultará difícil acabarlo, lo peor es que al repetirse las fases se hace muy repetitivo y termina cansando.

A nivel técnico no destaca demasiado, sus gráficos son correctos, pero no están al nivel que esta Master System era capaz de ofrecer.

En términos de jugabilidad hay que decir que ésta es más que correcta, y el juego es rápido y la moto responde muy bien a nuestras órdenes.

El sonido es quizás lo peor de este juego, sólo tiene una melodía en la pantalla de presentación, corta y bastante mala, durante el juego sólo nos acompaña el sonido de nuestro motor, acompañado del ruido de los adelantamientos y del derrape de nuestras ruedas si entramos pasados en curva.

En definitiva, una mediocre conversión de la recreativa, en la que Sega se podría haber esforzado un poco más. No obstante el juego es entretenido y nos hará pasar buenos ratos sin complicaciones, aunque como he dicho nos terminará aburriendo por repetitivo.

Como curiosidad, comentar que además de en cartucho, este juego apareció en formato tarjeta SEGA CARD,  que es una herencia de la Mark II. Mientras que en Japón existen numerosos títulos en este formato de la generación anterior, en Occidente sólo se publicaron trece juegos. Este formato solo era compatible con Master System I ya que la dos no tenía slot para tarjeta.

Este juego se incluía en la memoria de la consola junto al Safari hunt, en el pack Master System Plus, que se componía de Master system I, dos mandos y pistola óptica, y que un servidor disfrutó (y aún disfruta) con avidez.