La edad de oro del software español

La llamada Edad de oro del software español fue una época, aproximadamente entre los años 1985 y 1991, durante la cual España llegó a ser el segundo productor europeo de software de entretenimiento para máquinas de 8 bits, detrás de Reino Unido. 

  La audacia de muchos jóvenes programadores que se lanzaron a hacer juegos para los ordenadores de 8 bits de la época, sumado a una espectacular creatividad, nos auparon hasta la primera linea mundial del software casero de entretenimiento. 

¿Quién no recuerda verdaderas joyas del software como La abadía del crimen, Goody, Army moves, Fernando Martín, Abu Simbel, Mad mix game, Livinstong supongo...? la lista es insultantemente extensa, creativa y de calidad.

El término "Edad de oro del software español" fue acuñado así por las revistas especializadas de la época y ha seguido utilizándose hasta la actualidad.

El cambio generacional de los ordenadores de 8 bits a los 16 bits desencadenó la disolución progresiva de las compañías a principios de los 90 hasta prácticamente su extinción. Fueron responsables de este éxito empresas como Dinamic, Topo Soft, Made in Spain, Opera Soft o Zigurat, entre otras.

Desde MAQUINITAS, queremos honrar a esta estupenda generación y jalear a los jóvenes programadores actuales para que la historia vuelva a repetirse (al menos en su parte buena), con este documental de mas de una hora de duración, que hemos descubierto en la web, en el que vais a poder ver a muchos de sus protagonistas contar sus propias experiencias de qué y cómo pasó lo que sin duda ha sido la pagina más brillante que se ha escrito sobre los videojuegos en España. 

La edad de oro del software español, no sería posible imaginársela sin esas estupendas portadas que lucía nuestro software, sin duda de las mejores no sólo de Europa, sino del mundo, y es que autores consagrados  como Alfonso Azpiri o Luis Royo, eran el complemento perfecto a estos juegos geniales, porque no se limitaban a poner un dibujo cualquiera al título, realmente durante esta época nos podemos encontrar verdaderas obras de arte en las portadas de muchos juegos españoles que complementaban a la perfección al software.

    Cualquier aficionado que haya vivido la época seguramente se acordará en algunos casos más de la portada que del propio juego en sí. Y es que tanto el software como las portadas convirtieron esa época realmente en la edad de oro.